La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha visitado las obras que está ejecutando Construcciones Calderón en el semisótano del Hospital Materno Infantil del Hospital Universitario de Jaén para la próxima instalación del PET–TAC. Unos trabajos que se encuentran actualmente al 85% de ejecución. En este sentido, ha informado que la previsión es que estas obras finalicen en la primera quincena de agosto, de manera que el dispositivo se pueda instalar, previsiblemente, en la segunda quincena.
La instalación del equipo permitirá realizar las comprobaciones técnicas necesarias, la puesta a punto y las certificaciones pertinentes del Consejo de Seguridad Nuclear, para que pueda ser recepcionado en breve, así como para realizar la formación de los profesionales y ponerlo en funcionamiento.
Construcciones Calderón está realizando las obras de adecuación del patio interior en el que se están construyendo la sala del dispositivo, la sala de control, la sala de pacientes inyectados, el módulo de almacén y los diferentes boxes, que se han ejecutado a lo largo de los últimos seis meses, tiempo en el que hemos afrontado con éxito retos de ingeniería que finalizarán con una instalación de vanguardia que albergará este equipo de última tecnología.
PET-TAC
El nuevo PET-TAC supone una inversión de 2.093.399 euros, financiada con fondos europeos y se incorpora como parte del Plan de Inversión en Equipos de Alta Tecnología en el que Andalucía recibe más de 144 millones de euros para la renovación y ampliación de equipamiento diagnóstico y terapéutico.
El PET-TAC es un equipo diagnóstico del que hasta ahora carecía la provincia de Jaén. Esta tecnología, denominada ‘Tomografía por Emisión de Positrones’, realiza una exploración no invasiva de diagnóstico por imagen capaz de medir la actividad metabólica del cuerpo humano. Esta técnica de imagen por PET-TAC supone un avance en la detección precoz de tumores y posibilita que se planifique el tratamiento más adecuado desde sus inicios, aumentando así las posibilidades de éxito.
Este equipo permite realizar estudios de los que un elevado porcentaje va dirigido a pacientes oncológicos, además permite ver el grado de extensión del tumor y valorar la respuesta al tratamiento, comprobar si el paciente responde o no de forma precoz a un tratamiento, y en caso negativo, bien suspenderlo o pasar a otra línea sin necesidad de agotar todos los ciclos, o permite la localización de metástasis o extensión tumoral con mayor precisión.
También se utiliza para el estudio de pacientes con enfermedades inflamatorias –como vasculitis–, infecciosas –por válvulas cardíacas o prótesis–, o neurológicas, como el Párkinson o las demencias donde permite excluir enfermedades como el Alzhéimer en casos en los que la edad o cuadro clínico del paciente no corresponda a los criterios establecidos.