Desde hoy puede verse la fachada de uno de los edificios más emblemáticos de la capital jiennense, el conocido como “La casa del reloj”. Con la obra de rehabilitación, ejecutada por la firma DBJ Calderón (Duro Bonilla Jiménez), se busca el objetivo de que Jaén, sus ciudadanos y los visitantes, puedan tener a su disposición un edificio en consonancia con su entorno, en una plaza espectacular como es la Plaza de Santa María y acompañando a la Catedral.
“La Casa del Reloj” es un proyecto ambicioso que se sitúa en la misma línea que las llevadas a cabo anteriormente por la empresa promotora en los últimos años en diversas edificaciones de la calle Hurtado, Paseo de la Estación o Plaza de San Francisco. Los trabajos realizados en este edificio mantienen el sello y la filosofía de DBJ Calderón de devolverle la vida al casco histórico, recuperar un espacio clave y, a su vez, seguir apostando por Jaén.
Como nota singular, la Casa del Reloj, paradójicamente, no cuenta con un reloj en su fachada, a pesar de tener un espacio en ella de color blanco y circular que así ha hecho creer a la ciudadanía en la existencia de un reloj durante años. La rehabilitación sí ha contemplado la colocación de un reloj artesano.
DBJ Calderón es una firma integrada por profesionales jiennenses que creen en su tierra, e integran disciplinas diferentes y a la vez complementarias. Duro Bonilla Jiménez Calderón es una suma sinérgica de profesionales con la máxima solvencia y compromiso con sus clientes. La sociedad, que tiene a Jaén por bandera, aúna por una parte a un prestigioso estudio de arquitectura (Germán Bonilla Montijano y Eduardo Duro Almazán), un despacho de abogados especializado en Urbanismo (Francisco Jiménez Sáinz), y a la empresa Construcciones Calderón.