La nueva campaña de excavaciones arqueológicas de la Universidad de Jaén en Qubbet el Hawa, la necrópolis de gobernadores y nobles del antiguo Egipto, ha arrojado un resultado sorprendente. El equipo de arqueólogos dirigido por Alejandro Jiménez ha descubierto 11 cocodrilos modificados. Esta campaña de excavaciones cuenta con el apoyo de Construcciones Calderón, empresa especializada en restauración de patrimonio histórico y muy implicada en la organización y apoyo de actividades en este ámbito.

El enterramiento de los cocodrilos es uno de los primeros vestigios de animales momificados localizados en los confines del yacimiento por la universidad jiennense. Los reptiles debieron ser ofrendas dispensadas por habitantes devotos de la zona a Sobek, la deidad cocodrilo que creó el Nilo y que se halla ligada a la fertilidad, suplicando su favor, según informa el diario El Mundo. Junto a los reptiles que aguardan aún un pormenorizado examen, el equipo ha desempolvado dos ataúdes policromados también carcomidos por las termitas y el enterramiento de un niño de principios del Reino Nuevo, resultado de una reocupación. Qubbet el Hawa, uno de los proyectos con más solera de la Egiptología española en tierras egipcias, está siendo excavado con la Universidad de Jaén desde hace doce años.

El descubrimiento -localizado a unos cinco metros al este del acceso a la tumba de Shemai, hermano de uno de los gobernadores más notables de Elefantina de la dinastía XII- abre nuevos interrogantes. «Ahora deberá ser un arqueozoólogo quien determine, por ejemplo, si los cocodrilos murieron por un golpe en el cráneo o date su época. Lamentablemente aparecieron sin restos de ajuar, lo que nos hubiera ayudado a datarlos, pero posteriormente investigando el modo en el que fueron almacenados y comparándolo con referencias textuales que pudimos buscar nos atrevemos a decir que la tumba es del período romano», añade Jiménez.

Construcciones Calderón es una empresa comprometida desde hace muchos años con el patrimonio histórico, ya que la firma está especializada en la rehabilitación de edificios históricos, y colabora con diversos proyectos encaminados a recuperar y divulgar el valor de civilizaciones antiguas. La “Cátedra Calderón de Arqueología Ibérica: Arqueólogo Manuel de Góngora” ha organizado recientemente una importante Bienal de Arqueología en el Museo Ibero y ha llevado a cabo la restauración de la colección de restos romanos pertenecientes a la Casa Palacio de Mengíbar o la construcción del arqueódromo en el yacimiento ibérico de Puente Tablas.