“Al final, o eres diferente o eres barato”.

El texto arranca con una frase de Guy Kawasaki, que bien se puede aplicar al interiorismo comercial. Sobre ello hemos hablado con la arquitecta técnica e interiorista de Construcciones Calderón, Marta Arjona, que afirma con contundencia que los espacios están para vivirlos, habitarlos y para interaccionar con ellos. “Tienen que despertar emociones, generar un impacto visual gigantesco para que tu marca perdure en el tiempo y en el recuerdo del cliente”, afirma nuestra interiorista.

Si quieres modificar la imagen de tu tienda o negocio, aquí vas a encontrar cuál es la tendencia más actual y rompedora. Arriesga: Estilo Memphis

El estilo que desde el punto de vista de Marta Arjona más rompe con las líneas de diseño establecidas, que se aleja de la estética clasicista y moderna instaurada en el siglo XX es el estilo Memphis. Permite la mayor combinación de colores, formas y texturas posibles. “Estamos en un momento de cambio y este 2018 está lleno de color y es perfecto para jugar con esta tendencia”, afirma.

Para la interiorista, este estilo decorativo es su preferido, más si cabe para interiorismo comercial ya que a su juicio es el mejor escaparate en el que mostrar un producto.
Tras muchos años de sobriedad y líneas simplistas, el estilo Memphis se aleja de las apuestas racionales heredadas de la escuela de la Bauhaus y apuesta por piezas coloristas y llenas de excentricidad.

 

O lo amas o lo odias. Así es, o lo amas o lo odias, pero nunca te deja indiferente. Es un estilo con mucha influencia del Art Decó y el Pop Art, Memphis no es un estilo nuevo, pero sí la nueva forma de concebirlo en interiorismo y decoración. Se dice que sus creaciones “hicieron temblar a los cimientos del buen gusto”. Para nuestra interiorista es todo lo contrario: “Hay que tener gran maestría en el dominio de formas y color para jugar con esas apuestas y crear un escenario tan colorista, extremo y a la vez armónico”.

“Puede que una mesa tenga que tener cuatro patas para funcionar, pero nadie dice que las cuatro tengan que ser iguales”, decía Sotssas, principal exponente de esta corriente. Así, los objetos y elementos decorativos adquieren formas inesperadas, sin depender de su función, formas geométricas que retuercen las proporciones rozando la anarquía del diseño. Desaparecen las fronteras de lo barato y lo caro, lo feo y lo bonito, lo culto y lo popular, el arte y la industria.

Así que si estás pensando en diseñar tu negocio o cambiar la imagen, este estilo es ideal para tiendas, bibliotecas, establecimientos abiertos al público… El estilo Memphis de los 80 es tendencia de nuevo y sirve a los diseñadores para dar rienda suelta a la creatividad.

Apostar por este estilo es apostar por despertar emociones de tu cliente o potencial cliente, llamar la atención del espectador, es caos dentro del orden, los colores se yuxtaponen para buscar una respuesta emocional en las personas. Aunque se trata de un estilo extravagante y estridente, su punto diferente hace de este estilo un arma atractiva y actual.
En un artículo del Chicago Tribune de 1986, Sotsass describió el estilo como “una droga muy fuerte. No se puede tomar demasiado. No creo que nadie debería poner sólo Memphis alrededor: Es como comer sólo pastel”.

Quizá en 1986 no, pero ¿qué hay de 2018?