Los trabajos tienen el objetivo de afianzar la estabilidad estructural de los elementos más representativos y característicos de la fortaleza, con la máxima simplicidad posible para evitar interferencias de los trabajos en la propia historia de superposiciones estilísticas y tipológicas. La intervención de emergencia se basa en un proyecto que alerta del deterioro que sufre la fortificación, con filtraciones, pérdida de sección en muros y forjado, de asiento y desplazamiento de los lienzos.
El Berrueco es un castillo rural ubicado en un área de campiña a unos kilómetros del casco urbano torrecampeño y de Jaén. Es una fortificación edificada por los musulmanes en torno al siglo XII y reformado por los castellanos tras su conquista. Participó tanto en las luchas fronterizas entre moros y cristianos, como en los conflictos civiles que enfrentaron a los nobles con el rey Enrique IV. En sus cercanías hay inmuebles como naves de aperos, viviendas, una ermita y una escuela.
El estudio alerta de que el abandono del recinto, las excavaciones mineras, los numerosos actos de vandalismo —como las pintadas en sus paredes y el saqueo de sillares para ser utilizadas en las construcciones vecinas— y los efectos de la erosión dan como resultado que las estructuras que aún se mantienen en pie corran “inminente peligro de derrumbe”.
Así, la mesa de contratación del Ayuntamiento ha decidido, tras resolver la licitación a la que han concurrido cinco empresas, adjudicar este trabajo a Construcciones Calderón. Los trabajos cuentan con un presupuesto de 136.620 euros y un plazo de ejecución de 3 meses, a partir del acto de comprobación del replanteo.